Tres equipos de fútbol del bloque comunista, la Unión Soviética, Yugoslavia y Bulgaria se llevaron las medallas de oro, plata y bronce de fútbol respectivamente en estos Juegos Olímpicos lo que indica la importancia estratégica y de imagen para una nación del deporte y cómo este se ha instrumentalizado siempre para mejorar imágenes de un país, de un sistema político, de un líder o simplemente levantar el ánimo de un colectivo.