También se construyó en la periferia urbana un entramado de fortificaciones para la defensa de la ciudad, como el castillo del Puerto, en Montjuic; los de Martorell y Castellví de Rosanes, en la entrada del río Llobregat; los de Eramprunyá (Gavá) y Castelldefels en el delta del mismo río; y el de Montcada en la entrada del río Besós. El siglo comenzó con la crisis económica derivada de la guerra con Francia y, posteriormente, Gran Bretaña, lo que provocó la paralización de la industria, el aumento del paro y el incremento de la mendicidad.