Desde el 18 de septiembre de 1887 venía funcionando como hipódromo, pero la superficie estaba mejor acondicionada que el campo de Santa Eugenia. También se denotó la influencia de Isadora Duncan en bailarinas como Tórtola Valencia, Josefina Cira y Àurea de Sarrà. Bilbao había que tomar el tren en la vieja estación de San Nicolás, y cuando llegaba a la altura del campo de Lamiaco, a falta de estación o apeadero, el maquinista aminoraba la marcha del convoy para que los pasajeros pudieran bajarse del tren.