Además, también denuncia los riesgos que puede traer para el medio ambiente. Pero su uso en elementos pequeños de diseño (como podrían ser los números, en este caso) te puede venir de perlas, así que no está mal que la tengas en cuenta. La existencia misma del modelo de jugar para ganar cambia lo que esperamos de un juego y su capacidad para ser divertido. Es precisa para eventos de lanzamiento de productos donde se tenga que vestir a impulsadores de marca con camisetas publicitarias.